El mundo desde mi mac

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martes, 24 de julio de 2012

Pranab Mukherjee, el hombre que habla al oído a la política india, nuevo presidente.

Cuando suba las escalinatas del Rashtrapati Bhavan ya no le hará falta alzarse en un taburete para ser visto. Pranab Mukherjee, bengalí de 76 años y apenas 152 cm de altura, llegará al cénit de una carrera política que empezó hace cuatro décadas.

Es su oportunidad de dejar atrás la frustración -públicamente reconocida- que le produjo no ser nombrado primer ministro en 2004. Sonia Gandhi  presidenta del Partido del Congreso, vetó su nombramiento por miedo a que hiciera sombra a la familia mas poderosa de la política india.

Y aunque Mukherjee es un hombre de la total confianza de los “Kennedy indios”, no era la primera vez que su carrera política se veía coartada por éstos. En 1984, nada mas fallecer Indira Gandhi, el ahora presidente electo indio se postuló ante su hijo Rajiv para sustituirla como primer ministro interino. El paso de Mukherjee no gustó nada a la familia Gandhi, que durante tres años le mantuvo fuera de la elite del poder del Partido del Congreso y nombraba a Rajiv, sucesor de su madre.

El que será presidente de la democracia más grande del mundo va a sustituir a Pratibha Patil, la primera mujer en ocupar el cargo y de la que se puede decir que ha pasado por él, de puntillas, manteniendo un perfil bajo al que no están acostumbrados en el pais. Patil se va del cargo siendo una desconocida para la mayoría de los habitantes del país  a pesar de su medio siglo de dedicación a la política.

Tal y como se presenta la política india en los próximos años, el presidente está llamado a desempeñar un papel mucho mas influyente que el que le confiere la constitución. En 2014, se celebran elecciones y el papel de los partidos regionales complica cada vez mas la formación de gobiernos estables. El rol del presidente será fundamental a la hora de llegar a acuerdos entre partidos de muy diferente signo político político y religioso.

Pranab Mukherjee lo ha sido todo en la política india. Puede hacer gala de una experiencia como pocos otros, dentro del partido que viene dominando la política india desde su independencia. Ha ocupado durante décadas un puesto en todos los gabinetes formados por el Congreso Nacional Indio. Ministro de casi todo, ha tenido enfrente la dura oposición de los nacionalistas del BJP, que aun así le ha dado el papel de interlocutor con el gobierno y ha mostrado siempre su respeto y un reconocimiento que ha negado al primer ministro Singh y a los demás miembros del gabinete.

Llega a la Presidencia desde el ministerio de finanzas, donde se ha dejado parte de ese capital político que le hará falta para afrontar los años de turbulencia política y económica que se avecinan en India.

Él ha sido, junto al primer ministro Singh, el impulsor de una política económica que ha convertido a la India en una potencia económica. Durante años, el país ha crecido a un ritmo de dos dígitos, las exportaciones han llenado el mercado mundial de productos indios, ha florecido una clase media que en 2025 llegará a suponer el 40% de la población y la inversión en I+D han convertido al país en una potencia en el campo de la sociedad de la información.

Pero este ministro, que concluyo la presentación del último presupuesto nacional con una cita de Hamlet, tenia enfrente de la tribuna a una oposición poco dispuesta a escuchar nada que viniera del príncipe danés y sí en cambio a que citara a Dhirubbhai Hirachand Ambani, presidente de Reliance, importante grupo industrial indio. Los nacionalistas del BNJ, el Partido Comunista de la India, el Bahujan KIsan Dal y la oposición en general esperaban que el ahora presidente aclarase sus amistades peligrosas con el empresario. La prensa llevaba tiempo desvelando presuntos tratos de favor desde el ministerio de finanzas y desde el gobierno hacia las empresas del industrial bengalí.

Esperaban también que el que se disponía a abandonar el ministerio, encargado de manejar la economía de 1.200 millones de habitantes, aclarase cómo va a acabar con una corrupción endémica que afecta a todos los niveles de la administración india y que dificulta la inversión de empresas extranjeras en el país.

Pero no solo era la oposición la que esperaba, sino el propio pueblo indio, también lo hace con respeto a su papel desde la presidencia ante el nuevo ciclo económico que en breve llegará a la India. Después de 20 años hacia arriba, los índices empiezan a bajar o por lo menos a mantenerse y además el país se divide en dos. El desarrollo se centra en las ciudades, ha sido en las áreas urbanas donde se han concentrado los sectores industriales y de servicios, el capital y la inversión en infraestructura.

Desde el ministerio que Mukherjee ha ocupado estos tres últimos años apenas se ha invertido dinero en el desarrollo del sector primario y en las áreas rurales del país sus habitantes siguen viviendo en la mas absoluta pobreza. Además, ha habido una falta total de criterios de protección ambiental en la actividad económica, el crecimiento siempre se ha favorecido por encima de la sostenibilidad. Y si son muchos los retos económicos que India tiene por delante, y a los cuales Pranab Mukherjee tendrá que ayudar desde las colinas de Raisina, los políticos no lo son menos.

El Congreso Nacional se enfrenta dentro de dos años a unas elecciones que tiene muy difícil ganar, con un BNJ adelantado en las encuestas y con unos partidos regionales cada vez mas en auge. Si las encuestas no se equivocan, Sonia Gandhi espera que Mukherjee haga valer sus dotes como negociador o sus prerrogativas constitucionales para que el primer ministro acabe saliendo de las filas del partido que preside.Y este tiene nombre: Rahul Gandhi. También como su antecesora en el cargo se verá en la disyuntiva de vetar o no leyes de carácter religioso propuestas por los nacionalistas del BNJ y de mediar en conflictos entre las diferentes castas de la sociedad india.

Pranab Mukherjee se convertirá en el decimotercer presidente de la India y tiene por delante el reto de presidir un elefante con pies de barro.












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