Ha sido una gran victoria para las mujeres de la Concertación y una gran
derrota para Sebastián Piñera; un triunfo para Michelle Bachelet y una
humillación para una derecha que se enfrentaba, instalada en La Moneda, a sus
primeras elecciones desde la llegada de la democracia; y un éxito para el
“allendismo” y un fracaso para los que siguen añorando el Régimen militar.
Las recientes municipales chilenas eran la gran prueba para ambos bandos
con miras a las parlamentarias y presidenciales de 2013. Los resultados han
demostrado que la Concertación vuelve a tener muchas posibilidades de volver a
gobernar Chile, aunque está claro que la coalición ya no depende solo de sí
misma para conseguirlo y va a necesitar de otros, como el Partido Comunista o
el Partido Progresista de Enríquez-Ominami, la sorpresa de las presidenciales
de 2010 y que empieza a afianzarse en el panorama político chileno.
En unos comicios donde, por primera vez, el voto no era obligatorio,
Carolina Tohá, Maya Fernández y Josefa Errázuriz lograban desbancar del poder a
tres pesos pesados del oficialismo. Carolina Tohá, del PPD (Partido por la Democracia) se imponía a Pablo
Zalaquett de la UDI, que llevaba mas de 10 años en el cargo y se convertía en
nueva Alcaldesa de Santiago.
Tohá, de 47 años, es hija de José Tohá, líder
socialista y ministro del Interior y Defensa con Salvador Allende, cuyo
suicidio en un Hospital Militar donde estaba detenido aún se sigue
investigando. Líder estudiantil en la Universidad, en 1987 formó parte del equipo fundador
del PPD y participó activamente en la campaña del NO, en el plebiscito
convocado por Pinochet para asegurarse su continuidad en el poder 10 años mas.
El 55% de los chilenos votó en contra de perpetuar una dictadura en la que
fueron asesinadas mas de 3.000 personas y otras tantas fueron al exilio.
Elegida diputada en 1991, en 2009 era nombrada ministra secretaria de
Gobierno (ministra portavoz) en el ejecutivo de Michelle Bachelet y jugó un
papel vital en la campaña presidencial de Eduardo Frei. Unas elecciones que
dieron como resultado la derrota de la Concertación y la vuelta de la derecha a
La Moneda, por vez primera, desde la vuelta de la democracia.
Tras la derrota en las presidenciales, Tohá fue una de las dirigentes mas
autocríticas con la Concertación y llamó a su renovación. Aunque es verdad que el balance de los 20 años de poder de la Concertación
era excelente, dos décadas de Gobierno son muchos y la coalición había perdido
el brío, empezando a dar síntomas de agotamiento.
En 2010, fue elegida presidenta del PPD y volvió a centrarse en su
aspiración de ser alcaldesa de Santiago. Eso sí, tenía claro que la única
manera de conseguirlo era llegando a un acuerdo con otros actores políticos a
nivel nacional y local y, sobre todo, fomentando la participación ciudadana.
Tenía que ser una candidatura por encima de la Concertación, la candidatura de
los movimientos vecinales, de las mujeres y los estudiantes.
Y si hay una mujer símbolo de los movimientos vecinales y la participación
ciudadana, esa es María Josefa Errázurriz, la candidata independiente que le ha
ganado la alcaldía de Providencia al ultraderechista Cristián Labbé, ex agente
de la DINA (policía secreta) y ministro portavoz durante la dictadura.
Esta socióloga nacida hace 60 años en Providencia (una ciudad con una
población flotante de 800.000 habitantes) trabajó como gerente de operaciones
en el programa de la ONU para el desarrollo entre 1974 y 2007. En paralelo,
comenzaba su colaboración con diferentes ONGs y movimientos vecinales de su
ciudad, de los cuales ha presidido varios. Desde 2011, es presidenta de Ciudad
Viva, la unión de 25 organizaciones sociales de la zona metropolitana de
Santiago.
En 2008, fracasó en su intento de salir elegida como concejal independiente
fuera de la concertación y fue después de las presidenciales de 2010 cuando
Pepa Errázurriz y los líderes de ésta, asumieron, al igual que Tohá en
Santiago, que la única manera de vencer a Labbé era uniendo sus fuerzas.Y así,
fruto de la unión de la Concertación con el Partido Comunista, Red Liberal y
organizaciones vecinales y sindicales, entre otros, nació Providencia
Participa. Que con un proyecto totalmente renovador en medio de una clase
política (Gobierno, Parlamento y partidos políticos) que sufre una profunda crisis
de legitimidad ha logrado vencer a una de las figuras mas polémicas del
panorama político chileno. Aunque ha sido una componente del comité central del Partido Socialista la
que ha desbancado de la alcaldía de Ñuñoa al polémico Pedro Sabat, de
Renovación Nacional. Maya Fernández, bióloga y veterinaria de 41 años, hija de
Beatriz Tati Allende y nieta de Salvador Allende.
Si a Carolina Tohá le ha marcado que la muerte de su padre siga sin
esclarecerse 40 años después, a Maya Fernández le ha ocurrido con su madre, que
se suicidó en La Habana cuando ella tenía tan solo 6 años. Ciudad en la que se
habían refugiado sus padres después del golpe militar y que la recién elegida
alcaldesa de Ñuñoa (165.000 habitantes) abandonó con 21 años para regresar a
Chile. Y perteneciendo a esa saga familiar, era normal que acabara dedicándose
a la política, así que en 2008, con un fuerte acento cubano a cuestas, se
presentó y fue elegida como concejal de su ciudad.
Cuatro años después y aunque solo sus mas fieles confiaban en su victoria,
la nieta de Salvador Allende se une al llamado “mujerazo”. No porque haya
aumentado el número de mujeres electas como alcaldesas o concejalas -los
números son similares a los de 2008-pero sí por lo que tienen de emblemáticas
las alcaldías conseguidas por las mujeres apoyadas por la “coalición” entre la
Concertación, el Partido Comunista y los independientes.
Michelle Bachelet, actual directora de ONU mujeres
y ex presidenta del país, es otra de las vencedoras de estas elecciones a pesar
de que hace casi dos años que no vive en el país y de haber optado por no
involucrarse en la campaña. Pero Bachelet, la primera mujer en llegar a La
Moneda y a la que todas las encuestas dan como ganadora si se presentara a las
próximas elecciones presidenciales, ha logrado que muchos de sus afines, entre
ellos Tohá, triunfen en estas elecciones.
La ex presidenta, es al día de hoy el pasaporte mas seguro de la
Concertación para regresar al poder en 2013. Mientras las encuestas siguen
enfadadas con los partidos políticos de cualquier signo, Bachelet parece ser
incombustible.
Y el “allendismo”, el espíritu del Salvador Allende, es el otro gran
triunfador de estas elecciones. La figura del ex presidente ha estado muy presente
en los votos de los estudiantes que llevan meses de movilizaciones, de los
ciudadanos de la región patagónica de Aysén o de los vecinos de las Juntas de
Providencia por poner un ejemplo. En definitiva, en todos aquellos que como
dijo el ex presidente en su último discurso desde La Moneda, creen que
"Más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el
hombre libre, para construir una sociedad mejor".
Cuando quedan menos de dos años para las próximas elecciones generales, con
Piñera convertido en un pato cojo y la Concertación intentando recomponer la
unidad perdida, los municipios son una plataforma, tanto para los oficialistas
como para los regidores de la oposición. La gestión que estas mujeres y sus
otros colegas realicen en sus alcaldías puede influir enormemente a favor o en
contra de Michelle Bachelet o Andrés Allamand (oficialista) posibles candidatos
presidenciales de 2013.
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