El estado federado de Sajonia, el primer land que abrió las puertas
de su parlamento regional desde la unificación del país al partido
Nacionaldemócrata (NPD), ultraderechista y con elementos neonazis ha vuelto a
escribir este pasado domingo una nueva página en la historia política de la
Alemania unificada. El único partido euroescéptico del país, Alternativa para Alemania (AfD), con solo 16 meses de vida en el panorama político germano, ha
obtenido por primera vez una representación en un parlamento regional.
Casi cuatro millones de electores acudieron a la cita con las urnas en el
estado más próspero de los cinco nuevos Länder que se incorporaron a una
Alemania que el año que viene celebrara 25º aniversario de su reunificación. Eran
las primeros comicios regionales que se celebraban tras las elecciones
generales de septiembre de 2013 donde Angela Merkel obtuvo una abrumadora
victoria que la dejó a las puertas de la mayoría absoluta en el Parlamento federal (Bundestag).
Los resultados de las elecciones en Sajonia – el estado libre más antiguo
de Alemania – ratificaron una corriente creciente en la locomotora económica
europea – a pesar de la severa y repentina contracción que sufrió la economía
alemana al caer en un 0,2% en el segundo trimestre del año con respecto al
trimestre anterior – que muestra que un vasto sector de la población está en
contra de la divisa comunitaria y a favor de recuperar para el país el “Deutsche Mark”.
El AfD fue creado el 14 de abril de 2013 por un grupo de profesores,
economistas, políticos y periodistas, varios de ellos antiguos miembros de la
CDU y del FDP, como el propio Bernd Lucke, jefe de los euroescépticos que con
más apariencia de seminarista que de político, perteneció a los democratacristianos
de Merkel durante 33 años.
El partido –y todo su discurso- se conformo en torno a la negativa contra
Europa, una formula que les permitió obtener un 4,8 % en las elecciones
federales del año pasado y un 7% en las elecciones europeas. El magnifico
resultado – casi un 10% de los votos – que obtuvo este domingo revela que el descontento
con Europa – y una economía que amenaza con entrar en una tercera recesión – no
es una moda pasajera.
El que no entrará en el parlamento regional es el ultraderechista Nacional
Democrático (NDP), de los que la AfD nunca no se ha distanciado claramente que
no superó la barrera del 5% el mínimo para lograr representación. En las
elecciones regionales de 2004, sobre el mismo territorio donde el antifascismo
era una de las bases ideológicas del régimen comunista, se hizo con el 10% de
los votos, un resultado que consternó al país y convirtió el land en un
bastión de los neonazis. Diez años después, parece que los electores han
perdido el entusiasmo por el discurso del partido de Udo Pastörs, uno de los partidos más radicales de la ultraderecha
europea. Su nazismo recalcitrante deja a la izquierda a formaciones del
populismo ultraderechista europeo como el Vlaams Belang belga, los Demócratas de Suecia o el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP).
La CDU revalidó su poder en Sajonia, que dirige desde hace 24 años, desde
el 2008 con Stanislaw Tillich (alemán
de origen sorabo) como ministro-presidente, pero deberá buscar un nuevo socio
de Gobierno, ya que consiguió en torno al 40% de los votos, en unos comicios
marcados por la baja asistencia a las urnas, apenas un 48% que muchos analistas atribuyen
al escaso entusiasmo suscitado por una campaña que ha coincidido con las
vacaciones de verano.
El socio más probable de la CDU para una coalición de Gobierno —repitiendo,
a pequeña escala, el modelo de gran coalición federal que encabezan Merkel y
Sigmar Gabriel — será el partido Socialdemócrata (SPD), que obtuvo un 12,4% de
los votos, dos puntos por encima que hace cuatro años, pero que señala que el
partido más antiguo del país sigue sin despertar la pasión del electorado en la
antigua Alemania del Este. Mas suerte han tenido los excomunistas de Die Linke –
un partido que no es apenas explicable desde los parámetros habituales de la
política española – que con alrededor
del 19% de los sufragios volvió a demostrar que sigue siendo una opción real de
poder, lo que no puede decirse de los verdes con un 5,7% y que ha provocado la
renuncia de su cabeza de lista AntjeHermenau a presidir el grupo parlamentario de la Alianza 90 / Los Verdes en el
nuevo parlamento.
Los comicios de Sajonia también han vuelto a confirmar el lento pero
imparable calvario del partido Liberal (FDP). El famoso partido bisagra ha dado
un paso más en la senda de autoliquidación que enfilo poco después del
histórico triunfo del 14,6% en las generales de 2009.Cuatro años después no superaba la barrera del 5% y este domingo solo llegó
al 3,8%, un resultado que lo deja fuera del Parlamento del land y también del
último gobierno que conformaban en Alemania. Un resultado que puede acelerar el estallido de el partido
germano que más tiempo ha estado en el poder, al participar como socio menor de
17 de los 22 gobiernos de la historia de la República Federal.